Enlace al video del poema aquí

miércoles, 31 de octubre de 2012

Halloween: historias para no dormir

Me gusta saber de donde provienen las cosas:
 El origen de Halloween proviene de una festividad céltica conocida como Samhain, que se deriva del irlandés antiguo y significa “fin del verano”. 
Los celtas creían que la línea que une este mundo con el “Otro Mundo” se hacía más estrecha este día, permitiendo que los espíritus benévolos y malévolos se acercaran. De ahí la tradición de usar trajes y máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos. Adoptando la apariencia de un espíritu del mal se evitaba ser dañado…...
 
Como no, mi video preferido para Halloween
 

martes, 30 de octubre de 2012

Cuentos grises para dias oscuros

He estado recordando todos esos cuentos maravillosos que rondan por redes como Youtube y quiero compartir con vosotros uno de mis preferidos.
Son apenas 10 minutos, tiene un sonido estupendo y la voz del narrador es perfecta para este corto, no se podía haber elegido una mejor.
Escrito y dirigido en el 2005 por Marco Besas, cuenta la historia es sobre un espantapájaros y sobre el miedo hacia lo desconocido. Cría cuervos y.......... o quizás en realidad no es exactamente así....


domingo, 7 de octubre de 2012

La llamada de las palabras

Hace tiempo que no llaman a mi puerta las palabras. O quizás sí llamaron pero adormecida no las oí.
Ya amanece en mi ventana y comienzo a sentir una añoranza dulce hacia ellas.
Palabras que me han llenado, que me han inspirado, que me han despertado y me han vuelto a dormir.
Pienso en abrir la puerta y llamarlas, pero dudo en reclamarlas o dejar que ellas solas vuelvan a mi.
Al fin abro la puerta y... nada.
En mi alfombrilla de "Bienvenidos" no reposan palabras esperando mi despertar.
Recuerdo mi buzón, y lo veo a lo lejos, allá frente a mi. De repente me descubro corriendo hacia él.
Ahí están, rebosando, sobresalen por la rejilla y algunas caen por el suelo.
Son tantas que se han desmontado en letras sueltas.
Las recojo como puedo formando un regazo entre mis brazos, al abrir el buzón han caido más al suelo y al agacharme se me caen unas cuantas más.
Después de recogerlas, entro a casa y esparzo las letras sobre la mesa más grande. Ahí me siento a ordenarlas y a juntarlas para que formen las palabras de mi inspiración.
Después de varias horas de trabajo veo que ha anochecido, así que preparo café porque me aguarda una larga noche.

Y así, con el olor a café inundando el salón, sigo ordenando palabras para crear las historias que harán soñar al mundo. Tengo una ardua tarea por delante.